lunes, 4 de febrero de 2008

¿Un cuento sin fin?

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de dos personas desconocidas.

Cuando el Aburrimiento había bostezado por quinta vez, el Destino propuso algo: “¿Por qué no unimos a Zorro Azul y Luna Blanca? “, la Intriga levantó la ceja sorprendida y la Curiosidad, sin poder contenerse preguntó: “¿Quiénes son Luna Blanca y Zorro Azul? “Dos indios de la tribu que ocuparán el campamento de Sepúlveda este verano”, le explicó el Destino.




Todos los sentimientos se pusieron de acuerdo para comenzar a actuar. La primera fue la Casualidad, que les reunió junto con más gente en un banco de madera de la gran ciudad. Ella fue quien les presentó. Luego actuó el Vicio, haciéndoles coincidir en el mismo coche camino del campamento. Una vez allí fue la Disposición la que ayudó a que esta pareja coincidiera en el futuro campamento en varias actividades de tiempo libre.

El Destino hizo que volvieran a reunirse el 1 de julio del 2003 en la plaza de toros de la gran ciudad, esta vez para pasar varios días juntos, la prueba ya sería definitiva.

Todos eran conscientes de que aquí empezaba el gran trabajo, el gran esfuerzo, porque tenían que conseguir unir a dos personas en menos de 15 días. La Esperanza estaba convencida de que lo conseguirían, pero la Pereza no hacía más que quejarse porque no quería trabajar.

Una vez empezado el campamento, la participación de ambos en varias actividades motivó a la Intriga para crear gran interés del uno por el otro, pero realmente fue el Insomnio el que provocó el encuentro directo entre ZA y LB la segunda noche del campamento. El Recuerdo hizo que compartieran distintos momentos de sus vidas alargando así la velada.

Poco a poco los sentimientos iban aumentando y las cualidades de uno llenaban al otro, la compenetración entre ambos era espectacular y aprendieron a compartir momentos de alegría, tristeza, estrés, cansancio, superando así las pruebas que cada día el Destino les imponía sin que ellos fuesen conscientes.

La Curiosidad actuó sobre los chavales del campamento que consiguieron desvelar algunos sentimientos ocultos de Zorro Azul y Luna Blanca.

La Paciencia hizo que una de las niñas escuchase los sentimientos de ZA, y el Entusiasmo y la Verdad empujaron a la niña a despertar la Esperanza de LB.

La Ansiedad no podía más, necesitaba hacer actuar a Luna Blanca como nunca jamás lo había hecho.


La Timidez hizo temblar a ZA que agachó la cabeza sin atreverse a levantar la mirada hacia LB. Entonces intervino el Valor, que obligó a LB a poner las cartas sobre la mesa.

La Duda y el Miedo provocaron una gran confusión en ZA, que no era capaz de reaccionar ante tanta sorpresa, dejando todo en el aire con la Intriga y buscando respuesta en sus sueños.

El Amor, aconsejado por el Destino y el Recuerdo, esperó a que la Duda se aclarase hasta que LB y ZA estuviesen seguros de que necesitaban su compañía.

La Esperanza acompañó a LB durante toda la noche y la Decisión despertó a ZA dándole la respuesta a sus preguntas.

El Entusiasmo bailó secundado por la Euforia, la Alegría dio tantos saltos que convenció a la Duda.

El encuentro de ZA y LB unió a todos los sentimientos cumpliendo así cada uno su función, excepto el Olvido que no conseguía recordar que debía de hacer, la Mentira, que amenazada por los demás decidió huir, el Miedo que se convirtió en Valor, la Soledad que se convirtió en Compañía, el Egoísmo que se convirtió en Generosidad y la Pereza en Entusiasmo.

Desde entonces el Amor y la Locura siempre acompañan a Zorro Azul y a Luna Blanca.



2 comentarios:

Guarismo dijo...

Vaya, sólo había visto las fotos, pero veo que también escribes. Y lo haces muy bien, por cierto. Francamente bien.

En esta historia haces jugar a cada sentimiento su papel y a cada cualidad su función. Muy bien definidas.

Bonita y emocionante la historia de Luna Blanca y Zorro Azul. Y, si es así, ¡ojalá que el amor y la locura llenen sus vidas! Pero que sea locura de amor, sólo de amor.

Enhorabuena, JJ Deixy. Precioso.

Anónimo dijo...

¡Que bonita la historia¡ aunque yo ya la conocía. Una niña preciosa, rubia, de ojos de garza me la leyó hace algún tiempo. Pensé: Además de linda, sabe escribir.
Cuanto me gustaría saber expresarme también.
Sentimientos de amor. Locura...
¿Acaso será que cuando nos enamoramos nos volvemos un poco locos?
Cuando acaba la locura ¿acaba el amor?
¿Seguimos siempre locos?
Yo creo que no. Que la locura se acaba y sigue el amor, disfrazado de compañerismo, complicidad, amistad y cariño.
Es posible que la primera parte, el amor-locura sea mas intenso y mas emocionante pero por experiencia se que la segunda parte es mas bonita y entrañable.
Ojalá que Luna Blanca y Zorro Azul lleguen a esa complicidad y su amor dure tantos años como el mío.
Te deseo lo mejor y estaré muy atenta a lo que escribes.